Uno de las principales preocupaciones de una empresa es su liquidez, y con la ayuda de una asesoría contable, la empresa puede tener un mayor control de esta gracias al análisis de liquidez
El objetivo del análisis de liquidez es evaluar la capacidad de la empresa para atender sus compromisos de pago a corto plazo, para lo cual debe disponer de efectivo suficiente en el momento oportuno. Debe ser la actividad normal o típica de la empresa la que genere dichos recursos, siendo necesaria la adecuación de las corrientes de cobros y pagos derivadas de dicha actividad. Por el contrario, si no se produciera esta sincronización, habría que liquidar activos disponibles o acudir al endeudamiento.
El componente central de la liquidez de la empresa es el capital corriente o fondo de maniobra, denominaciones que representan la misma magnitud, con diferentes enfoques. El capital corriente se define como la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente. Desde una perspectiva distinta, el capital corriente también es la diferencia entre los capitales permanentes (patrimonio neto más pasivo no corriente)y el activo corriente. A esta perspectiva a largo plazo también se le conoce con el nombre de fondo de maniobra.
Cabe destacar, que el activo corriente lo podíamos dividir en realizable condicionado, realizable cierto, periodificaciones y disponible. Mientras, el pasivo corriente se agrupa en financiación espontánea, financiación negociada, periodificaciones y otra financiación sin coste explícito.
¿Has entendido el concepto de análisis de liquidez?, si no acabas de entenderlo, no dudes en pedir ayuda a una asesoría contable.
Aitor Sanjuan Sanz