¿Cómo será el emprendedor del futuro?

El emprendedor del futuro deberá generar las habilidades necesarias para adecuarse a las exigencias del mercado y deberá tener unas aptitudes innatas

Existen aptitudes que deben ser innatas en un emprendedor. Estamos hablando de características como liderazgo, optimismo, habilidades, sueños, visión, etcétera que irán orientadas a resolver los problemas que se presenten para desarrollar el proyecto con el cual el emprendedor querrá conseguir obtener el éxito. Es por ello, que estará en constante movimiento y tendrá que estar al día de las últimas novedades que rodean al mundo empresarial así como las necesidades que se planteen para hacer un proyecto digno de la coyuntura empresarial del momento.

A continuación, desde Asesoría Alicante, te presentamos aquellos puntos clave que describen al emprendedor del futuro:

– Visión verde: el emprendedor del mañana debe tener un espíritu ecológico y una motivación para preservar el medio ambiente. Ya no se trata de querer conseguir una imagen sostenible de tu empresa por aquello de conseguir una mejor reputación. A partir del 2014, esta visión se va a convertir en algo necesario para sobrevivir a las exigencias del mercado y del mundo en general. Ya se está implantando esta perspectiva en las estrategias de marketing con lo que actualmente se reconoce como green marketing convirtiendo en empresas socialmente responsables.

– Liderazgo: esto debe ser innato en un emprendedor. Esta es la capacidad de, por nuestra cuenta, crear oportunidades de negocio y, desde ese momento, ir en esa dirección. Dentro de este punto, figura también la importancia de la comunicación interna en una empresa. El emprendedor del futuro deberá liderar a través de una actitud social y humana a su plantilla siendo buen mentor, humilde y agradecido con aquello que consigan sus empleados y con lo que, por diferentes razones, no consigan. Deberá conseguir que haya un alto nivel de motivación para que el buen ambiente en la empresa se traduzca en un aumento de la productividad.

– Persuasión: el emprendedor del mañana deberá desarrollar habilidades de persuasión y negociación para de esta forma resolver de la manera más hábil los posibles conflictos que puedan plantearse siempre respetando la ética y la responsabilidad profesional.

– Cercanía y tranquilidad: con esto nos referimos a que no será un emprendedor impulsivo sino que debe ir poco a poco e ir madurando conforme vaya consiguiendo objetivos valorando también los posibles fracasos que obtenga. Además, volvemos a recalcar que deberá ser un emprendedor que fomente la empatía y el buen ambiente en la empresa. Con respecto a la tranquilidad, hablamos de la prudencia que deberá tener a la hora de tomar decisiones.  

Éstas son algunas de las actitudes que formarán la personalidad empresarial del emprendedor del futuro, ¿Qué te parecen? ¿Crees que existe alguna más tan importante como las que hemos nombrado?