¿Cómo medimos la rentabilidad por dividendo de una empresa en una asesoría contable?

rentabilidad por dividendo asesoría contableUno de los indicadores más observados por los inversores y la asesoría contable, especialmente en la situación actual de crisis financiera y bursátil, es el de la rentabilidad por dividendo (RPD) o yield.

 

 

 

La rentabilidad por dividendo viene expresada mediante la relación entre dividendo y el precio de cotización.

rentabilidad por dividendo asesoría contable Este ratio expresa el beneficio conseguido por la percepción del dividendo en comparación con el valor de la acción en el mercado. Para determinarlo en el numerador se pondrá los dividendos totales del año, tanto dividendos complementarios como dividendos a cuenta. En el denominador, como precio de cotización de la acción lo usual es tomar la cotización del último día del año o un promedio de cotizaciones, aunque también en ocasiones se toma el precio del día en el que se calcula o publica el ratio.

Este ratio es utilizado en cualquier situación, pero como bien hemos remarcado antes, en situaciones de crisis con grandes bajadas en los precios de las acciones, muchas empresas se vuelven muy atractivas en términos de rentabilidad exclusivamente por dividendos, ya que el porcentaje que supone el dividendo sobre la cantidad a invertir se incrementa.

En épocas de incertidumbre sobre la evolución futura de los precios una opción muy interesante a valorar es invertir en empresas solventes con alta rentabilidad por dividendos y una política de dividendos estable. Así se pueden obtener temporalmente rentabilidades constantes y relativamente seguras.

Sin embargo, hay que hacer la interpretación de esta medida con cautela, ya que la rentabilidad por dividendos exclusivamente nos indica la ganancia que un inversor tendrá vía cobro de dividendos si adquiere las acciones al precio actual. Pero sabemos que esta no es la única vía de rentabilidad. Ya que por ejemplo, puede darse el caso de tener una alta rentabilidad por dividendo y sin embargo descensos en el precio de la acción que provoquen grandes pérdidas cuando se venda.

Además es importante tener en cuenta que la política de distribución de dividendos de una empresa teóricamente debería ser indiferente desde el punto de vista de la valoración de la misma. Así, el reparto de dividendos provoca una disminución del patrimonio neto de la empresa que debería traducirse en un descenso en el precio de cotización de la misma. Y hay empresas que no reparten dividendos, sino que capitalizan todo el beneficio y realizan nuevas inversiones que generen mayores beneficios y flujos de caja futuros, produciéndose incrementos de precio futuros si todo se desarrolla convenientemente.

Aitor Sanjuan Sanz

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