A la hora de constituir nuestra empresa, una de las decisiones más importantes que tiene que llevar a cabo el empresario es sobre la forma jurídica de la empresa, y para ello, si es necesario, cabe pedir ayuda a una asesoría fiscal. Esta decisión es determinante, ya que es muy importante elegir la forma jurídica que más se adecue a las características de la empresa que se va a constituir.
Aunque cada empresa es un mundo, existen una serie de criterios que nos orientan a la hora de decidir la forma jurídica que debería tener nuestra empresa. Algunos de estos criterios son los siguientes:
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Número de socios: según el número de accionistas, podremos constituir un tipo de sociedad u otra. Si hay más de un socio lo más aconsejable es constituir una sociedad, aunque una sola persona puede, también, constituir una sociedad anónima o limitada.
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Actividad de la empresa: puede darse el caso que a la hora de formar una empresa la normativa existente respecto a la actividad que se va a llevar a cabo establezca una forma concreta, esto hará que el tipo de actividad determine nuestra forma jurídica.
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Necesidades económicas del proyecto: se debe tener en cuenta también, de cuánto dinero disponemos ya que según la forma jurídica que elijamos, deberemos aportar más o menos capital o incluso ninguno.
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Responsabilidad de los socios: es muy importante conocer que responsabilidad van a asumir los socios a la hora de constituir la forma jurídica de la empresa. Según la forma jurídica que elijamos la responsabilidad puede ser ilimitada o solo responderemos por el capital aportado.
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Complejidad o simplicidad de los trámites: otro punto que puede ayudarnos a la hora de decidirnos es la complejidad o simplicidad de los trámites a realizar para la constitución de la empresa.
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Modos de tributación: es importante saber cuáles son los modos de tributación de cada forma jurídica, ya que hay formas que tributan a través de IRPF como los autónomos, sociedades civiles y comunidades de bienes, y otras que lo hacen a través del Impuesto de Sociedades, como las sociedades limitadas, anónimas, laborales y cooperativas.
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Libertad del empresario: es útil conocer la libertad de acción del empresario que nos permite la forma jurídica que elijamos.
¿Qué criterios seguiste para formar tu empresa? ¿Tienes alguna duda acerca de alguno de ellos?
Aitor Sanjuan Sanz