Entrevista a Bolsalea: “La figura del asesor antes de empezar un proyecto es importante para elegir el camino óptimo”

Cuando la empresa ya está en marcha, el papel del asesor sigue siendo vital para analizar la idea y hacer una correcta proyección de futuro

Bolsalea es una tienda virtual especializada en la fabricación de bolsas ecológicas que en 2010 lanzó al mercado un producto pionero: las ‘bolsanuncios’. Se trataba de una bolsa reciclable que se financiaba gracias a la inserción de anuncios, de modo que la bolsa se convertía en un vehículo de comunicación muy potente, ya que se paseaba por las calles, se reutilizaba y volvía a emprender nuevos viajes.

Para desarrollar su proyecto, el creador de las ‘bolsanuncios’, Alberto Aragoneses, del departamento de administración de Bolsalea, y Marina Moya, gerente de la empresa, realizaron un curso formativo sobre emprendimiento en la Agencia de Desarrollo Local de Alicante.

“La figura del asesor antes de empezar un proyecto es muy importante, ya que ayuda a ver la realidad y elegir el camino óptimo para la iniciativa. En ocasiones la ilusión que tenemos los emprendedores nos ciega ciertos aspectos que son importantes y que el asesor nos hace ver”, explica Moya. “Cuando la empresa ya está en marcha el papel del asesor sigue siendo vital porque siempre hay que hacer un análisis constante y con proyección de futuro, y quién mejor que un asesor para indicarnos el buen modus operandi”.

Una idea con futuro

Un año después de empezar a trabajar en ellas, Bolsalea registró las ‘bolsanuncios’ como modelo de utilidad y, gracias a un convenio con la Asociación de Comerciantes Concesionarios en Mercados Municipales de Alicante, pudo distribuirlas en los principales mercados de Alicante.

Dicha idea permitía a los comerciantes adaptarse al Plan Integrado de Residuos del Ministerio de Medio Ambiente de 2010, que buscaba la reducción en un 50% de las bolsas de plástico en España y la sustitución en un 70% de las no biodegradables por otras que sí lo fueran. Además contaban con un certificado PECF que garantizaba que, por cada árbol talado para fabricarlas, se plantaban cuatro más.

“Ha habido una gran evolución en los últimos años. La gente es más consciente en no apostar por las bolsas de plástico de un solo uso y sí por las bolsas de papel que son biodegradables o bien las bolsas de tejido que animan a la reutilización”, explica Marina Moya.

Su proyecto les valió el Premio a la Mejor Iniciativa Empresarial 2010 en los IX Premios de la Juventud de la Diputación de Alicante, además de ser uno de los veinte proyectos finalistas de Camon Business 20, un concurso organizado anualmente por CAMON y el Colegio de Economistas de Alicante con el objetivo de premiar los proyectos empresariales más innovadores de la provincia de Alicante.

El trato y la venta a través de Internet

Bolsalea ya no fabrica ‘bolsanuncios’, sino que su ecommerce (tienda online) se enfoca a la venta de productos personalizados orientados al comercio (guardatrajes, estuchería, sobres de regalo…), especialmente bolsas. Sin embargo, la publicidad y visibilidad que obtuvo gracias a su idea le ha ayudado a consolidar su negocio.

Moya opina que la venta online conlleva muchas facilidades, pero quizá “la mayor dificultad sea la desconfianza de un nicho muy pequeño de mercado que todavía no está acostumbrado a pagar por adelantado, requisito indispensable en el ecommerce”.

A pesar de ello, aunque todavía hay gente reacia a comprar online, “sí es cierto que cada vez se sienten con más confianza a la hora de realizar sus compras por la Red: mucha gente ve el producto que desea por la web, pero luego a la hora de hacer el encargo llama por teléfono. Les gusta saber que hay personas detrás”, añade.

En esta labor también pueden ser de gran utilidad las redes sociales. La gerente de Bolsalea considera que la presencia y correcta gestión en las mismas es más importante por imagen de marca y darse a conocer a un público objetivo que por conseguir ventas.

“Tanto la venta online como la venta offline deben convivir. Es cierto que somos seres sociales y nos gusta ir de compras, pero eso no quita que también realicemos adquisiciones online. Hay hueco para las dos modalidades”, resume Marina Moya.