Si una empresa tiene capital corriente negativo ¿significa siempre que tenga problemas de liquidez? Como ahora veremos en tu Asesoría de Alicante, tener un capital corriente negativo es una situación de desequilibrio pero tiene excepciones
Como ya vimos en Asesoría contable el capital corriente es el componente central de la liquidez, es la diferencia entre el activo corriente (activo circulante) y el pasivo corriente (pasivo a corto plazo).
Tu empresa puede presentar tres situaciones: capital corriente positivo, nulo o negativo. Vamos a ver estas situaciones más a fondo.
Si tu empresa tiene un capital corriente positivo:
Es la situación de la imagen. Significa que el activo corriente es mayor que el pasivo corriente, esta situación es la óptima ya que parte del activo corriente está financiado con recursos permanentes y el capital corriente puede absorber los desfases de cobros y pagos suficientemente. Aunque hay que plantearse el tamaño adecuado de capital corriente, ya que tener exceso de liquidez supone un coste.
Si tu empresa tiene un capital corriente nulo:
Esto quiere decir que el activo corriente es igual al pasivo corriente, y aunque significa que tu empresa posee recursos suficientes para hacer frente a pagos a corto plazo, un pequeño desfase puede tener como consecuencia la venta de activo no corriente de la empresa. Es una situación no deseable.
Por último, si tu empresa tiene un capital corriente negativo:
El activo corriente es mayor que el pasivo corriente, es una situación de no liquidez, y para hacer frente a los pagos la empresa tendrá que vender activos no corrientes. Esta regla general tiene excepciones, en determinadas actividades en las cuales las existencias tienen una rotación rápida y a los clientes se les cobra al contado, la empresa puede funcionar con un capital corriente negativo sin problemas. Es el caso de los comercios y supermercados, que venden rápido las existencias y cobran al contado a los clientes pero no pagan al contado a sus proveedores, de esta forma se benefician de la financiación espontánea.
En conclusión, cada empresa debe saber el capital corriente que debe tener en cada momento, teniendo en cuenta también el tipo de actividad que realiza la empresa, para que de esta forma no sea excesivo ni tampoco escaso.
¿Qué capital corriente es adecuado para tu empresa? Asesoría en Alicante